FOTÓGRAFO FESTIFOTO 2020: FÁTIMA RUIZ

Nace en Cartagena 1991. Es Técnico Superior en Artes Plásticas y Diseño en Fotografía. En 2007 descubrió la fotografía artística y fue desde entonces cuando quedó maravillada con éste género fotográfico y se convirtió en su pasión, desde entonces se ha planteado numerosos proyectos y ha hecho de la fotografía su profesión.

 

Ha impartido numerosos cursos y talleres y participado en diversas exposiciones a lo largo de la península, además ha ganado distintos premios con sus fotografías; como el primer premio en fotografía en el certamen Creamurcia, Darkphoto en el festival de Cine Hemoglozine en Ciudad Real, en el festival de fotografía ‘Fotografía un mundo mejor’, etc.

 

Además su trabajo también ha sido publicado en medios escritos como el libro de artistas ‘Emotionage’, el libro ‘Panorama’ y diferentes medios online.

 

Sobre su trabajo dice: “Mi trabajo de autor suele tener gran parte de terapéutico, gracias a él saco fuera mis demonios internos, cualquier sentimiento o pensamiento negativo, lo extraigo de mi cuerpo, de mi alma y sirve de catarsis para mí.

A veces también exteriorizo cosas positivas, pero generalmente mis fotografías suelen llevar impregnadas historias un tanto negativas. Mi fotografía y yo somos bastante antagonistas, ya que mientras yo soy una persona muy risueña y feliz, mi fotografía parece pertenecer a una persona altamente triste o depresiva. Nada que ver con la realidad, simplemente es que me inspiran aquellas historias más tormentosas que las alegres y felices, pero sin duda un momento clave para crear es estando feliz (al final es todo como una paradoja muy extraña).

Utilizo el retrato e incluso el autorretrato para poner rostro a esas historias, además de otros medios de expresión. Me encanta utilizar el maquillaje también para poder expresar personajes más extraños y en cuanto a procesado de las imágenes adoro hacer cualquier cosa, como es el caso de la fotografía pictórica, que hasta llego a pintar de forma digital en las fotografías para sumergirlas en ese aire más pictorialista.

Al final, es mi colección personal de monstruos, a veces más humanos y comunes de lo que entendemos por «normal» hoy en día.”